Este blog es personal y los artículos y opiniones son apreciaciones propias, es para compartir con los lectores, puntos de vista, experiencias y sentires en este hermoso mundo del Karate-Do, además un punto de encuentro para mis Amigos, Alumnos y simpatizantes, ya que de seguro encontraran muchos temas en común que tenemos los Artistas Marciales y concretamente los Karatecas..."BIENVENIDOS TODOS LOS DE CORAZON PURO, BUENOS SENTIMIENTOS Y ESPIRITU FUERTE"

viernes, 6 de diciembre de 2013

LA BUSQUEDA… Mi Busqueda.



La Búsqueda

Reflexión general
Creo que todos los seres debiésemos buscar, cuestionar, investigar, experimentar, atrevernos y realizar nuestra misión en la vida, esa misión o tarea que nos corresponde realizar, hay que reconocer nuestra deuda y cumplirla con energía y disciplina, para aprender la lección. Cuantas veces creemos estar perdidos?  Otras más hacemos lo que nos dicen hacer por ejemplo: los padres, amigos, parejas o el dinero, y después de un tiempo nos seguimos sintiendo igual o más vacíos? Podemos tener todas las comodidades y seguir queriendo más, nada nos llena por completo. Tristemente muchas veces las personas llegan al final de sus días y algunas capaz y acumularon muchos bienes o servicios en sus recuerdos, pero se arrepienten de no haber hecho esto o aquello que tanto les gustaba, pero por tiempo, por la familia, los negocios o que se yo, siempre lo postergaron?, cuantos dejaron ir al amor de sus vidas porque no era de la misma clase social? o porque su entorno no lo aprobaba?...
Y así puedo seguir ejemplando…  pero creo la idea se entiende.

Ante lo anterior mi reflexión es que si tenemos la suerte o el valor de encontrar, o al menos creerlo así, ya que podemos errar varias veces, debemos  luchar por lo que nos gusta y hacerlo, vivimos en un mundo material y claro tenemos que esforzarnos en vivir cómodamente, porque claro así la existencia en más agradable, y si nos corresponde traer o invitar a mas seres a este mundo, tratar de darles buen vivir, pero nunca olvidemos nuestro norte, nuestra misión, esa chispa divina que embellece nuestro ser y nos da plenitud y un motivo superior por el cual esforzarnos en ser felices.


Recuerdos…
Desde pequeño me llamaron mucho las artes marciales,  película que salía en la TV, era para mí un gozo, más que las patadas o saltos por los aires, me gustaba eso especial que se veía, la relación del maestro a discípulo, palabras como: maestro, aprendiz, honor, lealtad, paciencia, marcaron en mi desde siempre una apasionante búsqueda de las artes marciales, por cosas del destino y la gracia del altísimo pude comenzar a los 18 años mi práctica, y fue un universo que se mostraba, hermoso y fascinante.
Nunca fui activo físicamente, no había cultura de deporte en toda mi familia, no tuve estímulos ni modelos deportivos, por el contrario, llegando así a la pubertad y adolescencia prácticamente virgen en actividad física, con el descubrimiento del karate, nací físicamente, pero, mi cuerpo no coordinaba bien, mi psicomotricidad un tanto atrofiada no respondía, frustración, impotencia y angustia sentí al verme atascado por mi pasado sedentario y un tanto e enfado por la poca o nada motivación de mis mayores al ejercicio…
Pasaron los meses y la maquina comenzó a responder, de a poco coordinando y dando forma a las formas, fue un despertar, fue un bello amanecer, mi cuerpo adolorido, mucha veces con temperatura por el trabajo duro, al día siguiente de cada clase, esperaba con un dejo de masoquismo la próxima cesión, las piernas y brazos completamente contracturados, el abdomen punzaba hasta para toser o reír, me acostaba muchas veces sin comer, por el cansancio extremo, las manos temblorosas tomaban el lápiz en el colegio, y caminaba con lentitud,  teniendo la sensación de ser observado desde lejos por algo, veía a su vez a mis pequeños compañeros del colegio casi con paternidad por lo frágiles de sus cuerpos y la niñez de sus palabras, indudablemente yo había cambiado y con ello la percepción del mi entorno, karate se había fusionado con mi cuerpo y lo estaba moldeando… Por las noches comencé a sentir un hormigueo en las manos y mis músculos se movían violentamente de forma involuntaria, mis pies los sentía calientes y con reflejos propios, muchas veces no podía dormir por el calor que estos generaban y tenía que sacarlos fuera de la cama, dormía a espasmos y me levantaba cansado físicamente pero con una actividad mental enorme, todo lo pensaba, todo lo analizaba.
Caminaba más erguido, más orgulloso, con seguridad, miraba siempre a los ojos, nunca agresivo o desafiante, sino más bien, sincero, en busca de lo mismo…
Mi cuerpo comenzó a cambiar, mis gemelos, muslos, glúteos, hombros y triceps crecieron, mi abdomen se compacto, la espalda se ensancho, la piel se depuro, comenzó a expulsar cuanta impureza arrastraba de antaño, sentía que estaba vivo, que respiraba y pensaba.
Con lo anterior de respirar, me refiero y de seguro muchos me han de entender y otros tantos no, uno afortunadamente respira de forma autónoma, pero pocas veces sentimos el exquisito y vital oxigeno que ingresa por nuestra nariz he inunda todo nuestro cuerpo, no somos conscientes de nuestro respirar, de sentir en cada inhalación la vida, o de sentir agradecimiento y responsabilidad por lo dado: ¡conciencia!
Me di cuenta que durante años estuve dormido, casi inerte, lleno de pensamientos innecesarios o dañinos, sin mayores cuestionamientos hacia el propio ser, sin tratar de controlar impulsos, palabras y acciones, dejando que domine la pereza, observaba solo con los ojos ya que no veía nada, pensaba solo en círculos cayendo en lo poco práctico, pues nada analizaba, solucionaba o concretaba.

Afortunadamente desde ese entonces trato todos los días, pensar y decir menos garabatos, en lo posible no pensar cosas negativas, o que no sean provechosas, busco la sinceridad y simpleza antes que lo superfluo y  lo ostentoso… y así varias cosas más…  lo intento, mas no siempre lo consigo, pero en ese intentar he ido encontrando mayor belleza en todo y tranquilidad en mi espíritu…





miércoles, 4 de diciembre de 2013

Algunas fotos del recuerdo... Parte 1(Ego)

porque muchas veces una imagen dice mas las palabras aquí algunas  fotos del recuerdo y en orden cronológico, con diferentes compañeros y lugares...
 (solo algunas fotos se pondrán ya que no es un álbum, y seria muy largo poner a todas las personas que me han acompañado en mi camino)



Punta Arenas 1996
 
Año 1997 Puerto Aysén



 
 
Año 1999, Playa de Puerto Varas

Año 2000 Puerto Montt

Año 2001 ayudante en clases de niños, prof. Patricio Iturra, Kenshinkan Puerto Montt

Año 2003 Volcán Calbuco Puerto Montt


 
Año 2004 Kenshinkan Puerto Montt
 
 
 
Año 2005 Amiga Carolina Vergara, Kenshinkan Puerto Montt





 





Año 2005, con compañeros de Kenshinkan, volcán Calbuco, Puerto Montt
 


Año 2006,  junto a hermano Boris y amigos Sergio y Carolina, Chaiten



Junto a compañero Alexis Quintana y Sensei, Eduardo Godoy


Año 2007, junto a amigo Alexis, alumno Nicolas y hermano Boris, Kenshinkan Puerto Montt




 
Año 2008, con amigos Jesús y Guillermo, Kenshinkan Puerto Montt

Año 2010, Junto a amigo Ivan Gaete (QEPD) Kenshinkan Puerto Montt

Año 2012, junto a hermano Boris, Dojo Ken Bushikari Puerto Montt


Año 2012, junto a mi hijo Jonathan, Dojo Ken Bushikari Puerto Montt

Año 2013, Junto a mi Compañera Carolina, Dojo Ken Bushikari de Puerto Montt

domingo, 1 de diciembre de 2013

SENSEI DE KARATE… UNA LABOR DIFICIL


Quiero dar un merecido reconocimiento (y no porque yo lo sea) a los Sensei’s de Karate-Do, cuya labor no siempre sale en  páginas de revistas, diarios o en la TV, que no ganar grandes campeonatos, no desafían a otros para ver quien en mas rudo, ya que están más preocupados de ganarle a sus propias limitaciones que otras personas y no les interesa mucho las luces o la fama 
Muchos no son conocidos y pasan desapercibidos en nuestras calles, pero día a día en sus Dojos realizan una gran misión, educando, entrenando y desarrollando valores de vida a numerosos niños, jóvenes y adultos a través de este Arte Marcial 
                      Este dibujo es de un karateca español, el cual me  autorizo a ocupar sus dibujos




Una labor difícil
La labor los Sensei´s (hombres y mujeres) no es fácil, pues a menudo tienen que dejar de hacer su actividades personales, para hacer metódicamente sus clases en los diferentes Dojo, (muchas veces, cedes sociales, casas o bodegas  adecuadas para esto).  Muchos jóvenes buscan este medio para sentirse más seguros, otros solamente buscan practicar algo que esta de moda o sólo quieren impresionar, quieren ser mas fuertes físicamente etc., etc. Y todo esto no concuerda del todo con este Arte Marcial, el cual primero enseña y cultiva el auto-control, el respeto y la humildad, pero el profesor tampoco puede traicionarse a sí mismo, ni a su Arte y su labor se hace más difícil.

Un Sensei,  un ejemplo a seguir:
 Un Sensei ha de ser ante todo un educador, debe ser un almacén de ideas que sepa transmitirlas al alumno. No es necesario, como a menudo se piensa, que sea un gran competidor, que haya ganado trofeos más altos, o que tenga un alto "Dan",  lo único que le va a incitar es una mejor propaganda, que llegará más a la gente desconocedora del tema.
Un sensei debe poseer una vasta gama de conocimientos y además de tener la capacidad (el don) de transmitirlos o enseñarlos, de manera clara y amena a sus discípulos, además todos esos conocimientos deben ser fruto de un arduo entrenamiento de años, y de un crecimiento de entendimiento y espiritual, teniendo claros valores morales y marciales (honradez, autocontrol, paciencia, coraje, etc). El Sensei ha de demostrar unas cualidades físicas y humanas superiores, pues sus alumnos, a veces tienden a imitar al Sensei en muchos aspectos. Por eso debe conocer bien a cada uno de sus alumnos y entregar lo que verdaderamente tiene que dar a cada uno (dentro del karate).
El Sensei debe saber mantener un ambiente agradable en clase que permita al alumno estar relajado y a gusto, pero esto dentro de la disciplina que un arte como éste tiene y debe tener. Una clase amena, completa, que tenga todos los aspectos físico-técnicos y valoricos del karate a de ser el ideal  y siempre manteniendo un margen de improvisación por cualquier tipo de eventualidad (por ej.: alumnos nuevos), por si los alumnos piden algo especial o simplemente, el Sensei tiene un día desanimado y llega falto de energía al Dojo.

Pseudos Sensei´s
Pero bien es cierto y cabe destacar, que existen Sensei´s que no merecen tal calificativo; primero, por no tener años de entrenamiento (físico y técnico); segundo, no poseen el  entendimiento (pueden pasar años entrenando algo y nunca entenderlo)  y tercero, la madurez mental (valores, criterios y responsabilidades) que los respalden, enfocados únicamente en el número de alumnos (conveniencia económica, publicidad), más que a la calidad de sus clases. Estos lamentablemente no enseñan el karate verdadero, y a menudo hacen que el espíritu Marcial con sus nobles valores formativos y espirituales se pierdan.

Amigos del alumno
Un buen Sensei nunca dejará en ridículo a ninguno de sus alumnos mareándolo con técnicas o preguntas, o haciéndolo sentir mal frente a la clase, pero a veces el alumno sí intentará "ganarle" o pillarlo en algo que el cree saber mejor. Un Sensei no puede permitirse ni dar el  lujo de no saber algo, ya que a los ojos del alumno debe saber “absolutamente todo”, y si en algo falla, el alumno creerá, injustamente, que su profesor es malo, digo injustamente, ya que los Sensei son personas común y corrientes que trabajan, tienen familias, amigos, hijos etc, (no son dioses, son humanos).
Pero deben entre todas sus cosas darse el tiempo y el ánimo de llegar siempre preparados a dar sus clases, los alumnos tienden a pensar que estos están todo el día esperándolos o que lo único que hacen es entrenar, y esto generalmente no es así…

Ingratitud
El trabajo del Sensei puede volverse muchas veces difícil, por lo que no estaría de más, en ocasiones, las muestras de cariño por parte de  los alumnos a los muchos Sensei´s, que día a día se esfuerzan por hacer una clase seria, amena, distinta, con valores... 
Con frecuencia, hay  alumnos que valoran la calidad de una clase por la cantidad de sudor que se genera, pero cuando se les instruye en la práctica constante y bien ejecutada de los Katas y sus bunkais, en los que se les enseña: perfeccionamiento en las posturas, golpes, bloqueos, desplazamientos, coordinación psico-motriz, respiración, ritmo, foco, paciencia, perseverancia etc., además de los ejercicios de respiración y relajación los alumnos lo consideran una pérdida de tiempo. ¿No sería mejor que esos alumnos que sólo buscan sudar, hicieran unas sesiones de aero box? Así el karate seguiría desarrollándose con todos sus ingredientes de manera normal. Lo cierto es que se haga lo que se haga, nunca se dará el  gusto a todos, y de eso deben darse cuenta los alumnos. El Sensei de karate es una persona con energía, ideas y vocación, pero a veces puede perder parte de ello si el trato que se le da es injusto.

Acercándose al cinturón negro
Cuando el alumno llega al nivel técnico de Cinturón Café creen a  menudo que están superando al Profesor, con lo que se vuelven a veces irrespetuosos, egocéntricos, arrogantes... incurriendo en los "males del Ego". En ese momento creen estar en un pedestal que les da derecho a "Criticar" al Sensei, incluso corrigiendo sus enseñanzas. Demostrando con esto lo lejos que están siquiera de parecerse la Sensei… “El nacido antes”.

Espero con este artículo haber explicado un poco algunas cosas que la mayoría de los Sensei´s han sentido alguna vez, y que se haga conciencia de las muchas clases de karate que día a día se dan en la zona, con esfuerzo, cariño, entrega y muchas veces recursos propios, Sensei´s ayudando y entendiendo a sus discípulos. Formado personas mas serenas, fuertes y felices que aportan de buena forma a nuestra sociedad.

Nota: Estas líneas fueron inspiradas por un artículo que leí en alguna parte (no recuerdo bien) y que tenía una estructura parecida, me pareció muy interesante la forma en que se abordaban esos temas, así que decidí de acuerdo a lo que recordé hacer mi versión de ese trabajo…



 

Auto Presentación... ... Reflexion y Aclaratoria

                                                        




        Mi nombre es Sergio Pérez Toro, nací el 12 de agosto de 1978, en Purranque, pequeño pueblo de la décima región de los lagos, chile, hijo de padre carpintero y de madre dueña de casa, el mayor de tres hermanos, de profesión incierta, mas bien autodidacta y rápido aprendiz, he desarrollado diversos oficios como: ayudante de carpintero (ayudante de mi padre, un real Maestro carpintero), guardia de seguridad en local nocturno, bodeguero en empresa de supermercados, monitor de control de calidad en empresa carnina, administrativo en oficina de empresa pesquera y construcción, aprendiz en laboratorio dental, etc. comento lo anterior  para dar claro testimonio de la diversidad de oficios y ambientes de los cuales he tratado, además de desarrollar versatilidad y de conocer muchas clases de seres, lo cual me ofrece un amplio criterio al criticar y un tratar constante en tener tolerancia, he tenido varios intentos fallidos de estudiar, pero no de continuaron y ademas siempre por el tope tiempo-económico. 
he dedicado la mayor parte de mis mejores años de juventud-energía-disponibilidad al entreno de mi karate, y gracias a ello entre otras cosas he desarrollado diversas amistades de bien, en la ciudad que me vio relazarme en lo anterior y en la cual desarrolle mi carácter, Puerto Montt.
Lo siguiente: creo fehacientemente que gracias a que no tengo profesión y mis tiempos, energías y pasión los enfoque única y exclusivamente en ENTRENAR mi Karate durante años, incansablemente en mi afán de mejorar, fui haciendo de este entrenar mi profesión y con disciplina marcial fui especializándome en los aspectos técnicos, mientras algunos compañeros dejaban de entrenar para irse a estudiar o dedicar mas tiempo a la familia, yo me dedique a entrenar, mientras algunos se tomaban vacaciones o en verano disfrutaban de la playa, yo me dedique a entrenar, y cada cual tiene derecho ha hacer lo que quiera y esta bien, en ningún caso es una critica, solo es aclaración.
 
Me despertaba y acostaba pensando en Karate, gracias a que no tenia profesión, creo fue importante este punto… o capas prefiero pensarlo así, es menos angustiante y cómodo encontrarle un lado bueno.


         Junto a mi primer profesor de karate don Juan Moreira (1996)

Comencé a entrenar Karate a la edad de 18 años en el año 1996 en una pequeña escuela de Karate-Do llamada “Niyama”, con el Sensei Juan Moreira en Puerto Varas, después por la búsqueda del Karate, y cosas del “asar” llegue a las puertas de la academia “Kenshinkan” de Puerto Montt en el año 1999, comencé bajo la tutela del maestro Mirko Abarca Carrasco, luego de años (5 aprox.) decidí entrenar de forma directa con el  Maestro Eduardo Godoy Arteche, con quien sigo hasta la fecha como discpulo directo y con orgullo afirmo ser uno de los grados mas altos que siguen con el..


 Junto a Sensei Mirko (derecha) y Maestro Eduardo (izquierda) 2001



  Aclaratoria

No soy escritor y de seguro tendrán que esforzarte en entender mis quizás incoherentes estrofas o la más inconsistente intelectualidad al tratar de seducirlos en mezquino drama, para poder tratar de expresarme en palabras que tengan alguna significancia.


La idea es escribir y compartir acerca de mis vivencias y filosofía con el lector, capas algo en común que siempre hay con los artistas marciales, muchas veces incomprendidos o marginados, obligados otras tantas a callar o reprimir ciertas cosas que comienzan a suceder en nuestro cerebro, cuerpo y espíritu cuando entramos al maravillo mundo del Karate, NO pretendo hacer un libro técnico, ni mucho menos histórico, ya que esta lleno de muy buena lectura al respecto, y mi limitación en conocimientos de ese tipo solo haria perder el tiempo al lector, cayendo seguramente en lo mas critico del reproche.